Comentario
El arte castreño del Noroeste peninsular reúne unas características propias que suponen un hecho diferenciador con respecto al de otras áreas hispánicas en parecidos momentos cronológicos.
Ello se debe a ser el resultado de unas comunidades, las castreñas, que a lo largo de un amplio período de tiempo desarrollaron una cultura sobre la que conviene hacer unas cuantas consideraciones antes de entrar en el análisis de las manifestaciones artísticas.
Conocemos como cultura castreña un conjunto de manifestaciones y actividades ocurridas en un tipo de yacimiento muy característico, situado en un ámbito geográfico muy concreto a lo largo de un período temporal determinado.Yacimiento, espacio y tiempo son tres elementos definidores de la cultura castreña.
Bien es cierto que los castros no son exclusivos de Galicia, ya que existen en otras zonas peninsulares pero sí lo es el que los castros del Noroeste tienen unas características propias y diferenciadas con respecto a los de otras áreas de los que se distinguen en el aspecto externo, en la disposición y estructura interna del poblado, así como en las manifestaciones materiales de su cultura.
La cultura castreña se desarrolló en un ámbito geográfico bastante bien definido aunque con límites muy discutidos en las zonas oriental y sureña.
En esencia, la cultura castreña comprendería la Galicia actual, el Norte de Portugal hasta el Mondego y la parte occidental de Asturias hasta el Navia. En contra de lo que afirman algunos autores, no existe un área de influencia de la cultura castreña en León, Zamora y Salamanca, ya que no aparecen elementos claros que nos permitan hablar de una expansión del Noroeste hacia esos territorios.
En cuanto al ámbito temporal, las últimas investigaciones revelan cómo, ya a partir del Bronce Final, comienzan a habitarse los castros. Hoy en día se cuenta con dataciones radiocarbónicas que muestran cómo, a partir del siglo VII a. C., en castros como los de A Graña y Torroso aparecen los primeros vestigios de ocupación.
Pero los momentos clave de la cultura castreña corresponden a los tiempos en los que Galicia entra a formar parte de la órbita del Imperio romano. Es entonces cuando los castros muestran un gran desarrollo, cuando aparece un gran urbanismo y cuando la estatuaria y la decoración arquitectónica tienen su máxima expresión.
Por todo lo expuesto, denominaciones utilizadas en algunas ocasiones como las de civilización céltica para referirse a la cultura castreña o considerar que los castros pertenecen exclusivamente a la Edad del Hierro no se pueden tomar hoy en consideración.